ESTADO DEL BIENESTAR
El estado de Bienestar, podríamos definirlo como la seguridad que obtienen los trabajadores que ocupan su tiempo produciendo en la industria, para que no se tengan que encargar de otros aspectos, como podría ser la salud, economía, educación y un largo etc. tanto para él como a su familia.
En principio este concepto ha sido ampliado a todas las personas estén o no ocupadas en la tarea de producir para la industria. Un sufragio de todos los individuos de un país y que son administrados por un ejecutivo que sale de un movimiento político.
Tal acción debe de tener un objetivo y una manera de sufragar. Esta tarea pertenece a la política que se encarga de estos menesteres, a esto lo llamaremos política nacional. Los españoles y más concretamente desde 1944, se convirtió en ciudadanos analfabetos de época reciente hasta casi la actualidad, que vamos dando palos de ciegos, en cuanto en el mundo en que vivimos y más concretamente de dónde viene este mundo que nos rodea. Hasta el punto de que una propaganda bien ejercida, como la que tenemos ahora de un partido radical de derechas VOX, es capaz de ejercer influencia entre los ciudadanos, con lo que eso conlleva.
Debemos de tener en cuenta que antes del 39 del pasado siglo era prácticamente inviable las exigencias de la sociedad, pero esto cambió, empezaría de este modo una serie de conquistas sociales. Por tanto se puede decir que vivimos en una sociedad capitalista intervencionista.
El capitalismo intervencionista es quien pone en valor la política del bienestar, impulsada por el pueblo. El objetivo más claro de tal política no es realmente los requerimientos de sus ciudadanos, en realidad se trata de una política para el pleno
empleo. Hay que decir que todos los estados no son capaces de tal reto, sólo los estados con grandes recursos son capaces de llegar a cuotas muy bajas de desempleo. Dentro del estado español se ha dado desde la guerra, el norte ha sido más fructífero, en cuanto a industria se refiere, en detrimento del sur, El sur hispánico siempre ha sido quien ha manejado el comercio, por ser un punto estratégico bastante importante. Esto desde la guerra civil del pasado siglo ha perdido fuelle.
Volviendo al mundo en que vivimos, habría que preguntarse de dónde viene esta política europea que nos absorbe y es el gran problema, tanto de la economía española y la política en la que los ciudadanos van dando palos de ciegos. Bien, tal consenso de los países se dio en los acuerdos de “Bretton Woods”, llamado de este modo porque fue el nombre del hotel donde se reunieron más de 40 países para determinar que este sería nuestro modo de vida, para vivir en una paz duradera.
Entre el 1 al 22 de julio de 1944 del siglo XX, cambiaría la hegemonía del patrón del oro, por la cual siempre se habían regido los países por la del dólar, representando un cambio estático con el oro. De esta manera empezaría el capitalismo como lo conocemos ahora. Antes que eso el capitalismo representaba la dualidad de la lucha de clases por el poder de la fuerza del trabajo. Bajo estos conceptos la lucha obrera está mal definida, el enemigo Nº 1 del trabajador no es la clase burguesa sino es el patrón económico impuesto que rige en nuestro días.
Si queremos una verdadera política del bienestar social, para conservar el acuerdo entre la sociedad y el estado debemos de apuntar alto y claro al pleno empleo y no conformarnos con menos. Recurrente pudieran ser la tecnología en ámbitos tales como la energía limpia, el comercio y ya que la industria pesada ya no está con nosotros, la transformación del sector en la construcción de tecnología puntera, tanto para generar energía limpia y canalizaciones para poderlas exportarlas a otros países.
La lucha trabajadora debe tener, como dije antes el claro objetivo del pleno empleo, el partido socialista obrero español no llevan este denominador común, como es el pleno empleo, solamente hay que ver Andalucía en 40 años de gobierno de este partido. Este movimiento obrero, nunca ha tenido este objetivo, su denominador común siempre ha sido una subsistencia de las personas. Pero esto conlleva un riesgo que el estado que pagamos entre todos puede llegar a reventar. Las personas no quieren una limosnita, las personas quieren ser dignas e íntegras y aportar a la sociedad como seres racionales no como analfabetos. De qué sirve que pongas las escuelas gratis si el chaval cuando llega a
casa se encuentra un panorama desolador, tanto su padre como su madre viven en una constante necesidad que no cubre una limosna que da el estado. Son cosas bastante incoherentes, de cien niños que vayan a la escuela la sociedad sólo sacará provecho de uno.
Debemos de concretar una nueva izquierda que se base en el pleno empleo y en los valores universales del hombre. Sin una base racional, es posible caer en el error del movimiento del 68 del mayo francés, que al no tener una ideología común resucitaría la vieja escuela filosófica de Marx y Engels, que sería el detonante de la gran confusión de principios mecánicos de explicación que fueron aplicados a ciegas como era fuerzas productivas, capitalismo, lucha de clases, explotación y alienación que cogerían matices especulativos de tal manera que no admitiría ni matices, ni crítica.
Bibliografía:
• El Mundo Contemporáneo; Ramón villares, Ángel Bahamonde; edit. Penguein Radom House Grupo editorial, S.A.U.
• Los Naranjos del Lago Balatón; Maurige Duverger; Edit. Ariel.
