RITOS FUNERARIOS Y ENTERRAMIENTOS
Aspectos espirituales del Neolítico.
¿Cómo detectamos la vida
espiritual? Bien en principio podemos detectarlo a través del sentido
decorativo de sus materiales ergológicos o puramente ornamentales. (M.
Pellicer. Historia de España 1,
Prehistoria, pág. 176). A través de enterramientos que nos indican el tipo
de creencias que tenían en vida a lo referente a la vida de ultratumba. Por
tanto, podemos decir que existe un sentido religioso y obteniendo ciertos datos
que nos llegan desde el arte rupestre tanto del sentido religioso que el social
de estas tribus.
Elementos ornamentales:
Podemos decir que los brazaletes
son el elemento más vistoso en cuanto a la ornamentación, el material con el
que se fabrica suele ser pizarra, mármol y conchas.
Los fabricados en mármol so típicos del
neolítico en Andalucía occidental y en costas malagueñas. Nos cuenta el
profesor Pellicer que tales brazaletes se empezaron con los más estrechos,
evolucionando hacia más gruesos y desapareciendo en el tránsito del
calcolítico. Análogas a este tipo de fabricación tenemos los brazaletes de
pizarra de tipología discoidal, finamente pulimentados con un tránsito mucho
mayor. Por la frecuencia y su calidad se piensa que el foco originario estaría
en la parte malagueña, donde se expandirá hacia el Guadalquivir y la Andalucía
oriental, llegando a penetrar por el Levante español. Estos brazaletes serían
importados y otros fabricados <in situ>, como nos muestra el hallado en
la cueva de la Carigüela. (M. Pellicer, Historia de España I, Prehistoria. Pág.
177).
El otro que tenemos, el de concha, no se tiene
constatación de momentos del neolítico medio y llegandose a prodigarse en el
tránsito al calcolítico y en este horizonte lo englobamos. Los anillos se
fabrican en conchas y huesos, lo tenemos con más asiduidad en el Mediterráneo.
Las cuentas de collar predominan la discoidal, hechas en diferentes piedras
duras; mármol, pizarra y conchas. Los colgantes son dificultosos si se quiere
separar de las cuentas de collar, formando un conjunto. Uno de los tipos de
piedras que se utilizaron para la fabricación de cuentas de collar la llamada
la calaíta. Examinándose tenemos que
está formada por fosfato de aluminio o variscita, hidratos y otras especies de
piedras verdosas, como la serpentina dándose en el neolítico final, principio
del calcolítico.
Sobre la indumentaria tenemos lo
que nos encontramos en el arte rupestre naturista y menos a través del
esquemático. Los tejidos con lo que se confeccionaban no hay argumentación
sobre este parecer, hasta el calcolítico no tenemos un ejemplo de indumentaria,
en el enterramiento colectivo de la cueva de los murciélagos en Albuñol,
Granada, en donde aparecen los cadáveres con vestimenta y calzado de esparto,
perfectamente conservados y una cronología del 3450 a.C, datos que no concurren
con la diadema de oro encontrados.
El Enterramiento:
El enterramiento del neolítico
antiguo, excepto por las fosas catalanas, no es muy conocido, los escasos
hallazgos encontrados y el poco estudio que se ha realizado sobre esta materia
no hay muchas aportaciones sobre el neolítico antiguo hispano. En la cueva de
la dehesilla, donde se han localizado enterramientos del neolítico antiguo, los
cadáveres sin orientación determinada, se disponen encogidos rodeados de
piedras y en alguna ocasión con una losa encima. De la cueva de Sarsa, destaca
la inhumación de dos cadáveres uno femenino y otro infantil, depositados en una
grieta y como ajuar, se encuentra laminadas de sílex retocadas, dos anillos,
punzones y cucharas de huesos, conchas de columbela y vaso con decoración
cardial. Recordemos que los enterramientos en grietas fueron proclives.
En Levante los estudios de
enterramiento se hacen bastante difíciles por la extorsión causada en la
estratigrafía, en el Norte sucede lo mismo, se puede citar el estrato III B de
la cueva de los Husos y correspondiente a un Neolítico avanzado.
En la parte catalana no hay datos
sobre enterramientos cardiales. Se puede decir que desconocemos enterramientos
al aire libre del Neolítico antiguo ya que siempre se encontraron en cuevas. Al
mismo tiempo puede afirmarse que el enterramiento del Neolítico antiguo es
individual a pesar de los estudios portugueses. Los sepulcros de fosas son los
tipos de enterramientos que mejor se conocen en el mundo Hispano y casi siempre
individual.
Los cadáveres suelen aparecer en
decúbito supino, pero es lo más raro, encontrándose casi siempre encogidos. El
enterramiento se reduce a una simple fosa no más de 1,50 metro de diámetro y
llegando a una profundidad de casi 3 metros. Estas fosas son cubiertas o por
losas planas o por ortogonales
No es hasta el cuarto milenio a.C,
en donde se constatan los enterramientos compartidos con el fenómeno
megalítico, las sociedades europeas que se asoman a la banda atlántica se
generaliza este tipo de enterramiento, bajo grandes construcciones en piedras
de grandes dimensiones, denominadas por ello megalítica.
Podían
ser Cistas o cajas hechas a base de lajas de piedras, cámaras con corredor o
sin corredor.
Cuando el corredor era
individualizado respecto a la cámara funeraria se les llamaban dólmenes,
galería cubierta cuando ambas aparecían sin solución de continuidad, o Tholos cuando
la cubrición estaba realizada con falsa cúpula a base de hiladas paralelas. (M.ª Luisa Ruiz-Gálvez Priego, “Prehistoria
de España. Los orígenes, Pág. 52).
De todo esto tenemos que decir de
la gran problemática entre los investigadores portugueses y españoles. Los
investigadores portugueses creen en que el fenómeno del megalítico es
Neolítico, mientras que otros investigadores dicen que este fenómeno es
Calcolítico. Desde la parte del Guadalquivir y zonas de interior es bastante
problemático delimitar esta cultura. Existe una serie de aspectos culturales,
espirituales y materiales. Uno de estos elementos sería los enterramientos
colectivos, frente al individual, típico del Neolítico. Con sus diferentes
estructuras, Tholoi y cuevas
artificiales.
A partir del tercer milenio se da los enterramientos individuales, dándose el fenómeno del vaso campaniforme. Es uno de los problemas más enigmáticos de la prehistoria española, desde final del calcolítico y durante el Bronce antiguo, las diferentes culturas europeas adoptan este simple elemento el vaso campaniforme.
La gran difusión del vaso campaniforme, más
que el megalitismo se debe a las rutas comerciales, donde se intercambia el
metal, otra causa pudiera ser la expansión religiosa, aunque esto mismo se le
pueda atribuir más al fenómeno megalítico que al campaniforme. Quizás sólo
fuera una moda o elemento de intercambio a poblaciones con sustrato más
antiguo, que no asimilan el enterramiento colectivo.
En la cultura del bronce, tenemos
que hablar indudablemente de la cultura Argárica, si hay algo que caracteriza
esta cultura son sus enterramientos en los espacios habitacionales. Las
inhumaciones se realizaban en el interior de fosas, covachas, cistas o grandes
tinajas cerámicas denominadas pithoi. Las ofrendas funerarias son muy variadas
por lo que podemos denotar una jerarquización social. Los enterramientos suelen
ser individuales, pero a veces nos podemos encontrar de dos a tres cadáveres de
la misma familia. A veces se encuentran cenotafios, conteniendo objetos
personales del difunto, pero sin cadáver, por lo que se puede discernir, que no
se pudo hallar el cadáver para la inhumación.
El estudio de 19 cadáveres en
Monachil, Granada en el conjunto arqueológico Cerro de la Encina nos viene a
decir que se han encontrado los ajuares más ricos a seres con menos masa
corporal e incluso el enterramiento más rico se encuentra en lo alto del cerro
e incluso se encuentran cadáveres infantiles con ajuares fantásticos. Entre las
ofrendas funerarias encontradas destacan copas argáricas, aretes y brazaletes
de plata y cobre, diversos tipos de cuchillos-puñales y algún punzón. Las manufacturas
presentan evidentes paralelismos con la Cuesta del Negro, otro yacimiento
cercano. Esto nos viene a decir de la fuerte jerarquización y militarismo de
esta sociedad.
Con todo esto y a modo de resumen,
podemos observar la evolución del enterramiento los diferentes planteamientos
del hombre. Que es lo que hace implantar una cosa u otra. ¡Tal vez!, la
religión, la moda, etc. Lo que está claro es que el hombre siempre ha tratado
al cadáver de una manera especial, con mimo e intentando nunca caer en el olvido.
Juan Martínez Fernández
Juan Martínez Fernández