Las sociedades de las Españas
La enigmática sociedad española es difícil de entender, si nos vamos a un modo simple de entenderla caeremos, en una inoperante descripción de esta que de seguro está sesgada por la visión política, tanto por parte de la izquierda con la visión más liberal de la idea de las tres civilizaciones que se dieron en el medievo; islámica, cristiana y judía. Por parte de la visión de la derecha española tendremos categóricamente que esta España nuestra nos viene, aparte de los visigodos, del concepto de reconquista del mundo cristiano que arrebató todo al mundo musulmán. De ahí cobra fuerza la unidad de España y la inquebrantable unidad nacional. Dejando la política a un lado, de momento. Podemos observar cómo las relaciones entre cristianos y Ál-andalus, no fue siempre la misma. Por un lado vamos a tener tres fases bien diferenciadas, donde estos grupos viven intensamente sus relaciones.
- La primera sería desde el siglo VIII al XI, donde el predominio de Ál-andalus, tanto político como cultural es la base de la sociedad española. Los reinos cristianos no tienen el ideal de reconquista y sólo se piensa en sobrevivir. Algo que cambiará claramente la influencia Mozárabe, alentando el ideal de conquista.
- La segunda iría desde el mediado del siglo XI hasta el mediado del siglo XIII. 200 años donde se producirá la gran expansión de los reinos del norte y es donde veríamos en tal expansión el motor ideológico de la historiografía medievalista española, sobre la reconquista como máximo exponente del ideal de la derecha española. En este tiempo cobra fuerza el término de cruzada contra el infiel, haciendo de ello una guerra santa, sin olvidar que el obispado de Oviedo cobra fuerza frente al obispado de Toledo. Con lo cual vemos como la religión es otro de los detonantes de esta idea de reconquista, esto se da al alinearse el obispado de Oviedo con el romano. Podemos observar otra gran diferencia entre los pensamientos de izquierda y derecha que nos referiremos más adelante.
- A partir de mediados del XIII, la situación cambiará, después de Salado y la Batalla de Estrecho, se puede considerar que el objetivo de reconquista llega a su culmen final. Se perderá intensidad en los enfrentamientos y el ideal de reconquista pierde fuelle. A pesar de la poca movilización que se dará desde el XIII al XV, el objetivo de reconquista culminará con la caída de Granada, una visión que pocos veían, menos para la reina Isabel la católica.
Así que podemos observar tres factores cruciales en el término de reconquista como son; la disputa territorial, el factor religioso y la europeización de los reinos del norte dejando atrás el carácter orientalizante, con lo cual pierden su afinidad por el mundo islámico. La historia que no se cuenta por ser sesgada por algunos movimientos políticos, nos viene a decir que la interacción entre las sociedades cristianas, árabes y judías, no estaban en una especie de simbiosis de sociedades, cuando en realidad frente a la sociedad estamental cristiana, había una paralela y más ambiciosa árabe, que era lo más próximo a nuestra actual sociedad de clases. Otra forma de ver la idea de España es desde el punto de vista latino, donde se menciona que el espíritu actual de sociedad nos viene desde el sentido romano, una hipótesis nada desdeñable. Así lo afirman algunos investigadores rebatiendo por completo al mencionado. A partir de los años 80, la historiografía medievalista española va a dar un giro notable, a la cual va más en sintonía con mis pensamientos. Estas dos corrientes mencionadas anteriormente de lo que es España va a cambiar desde el punto de vista marxista y estructuralista. La idea de España va a venir referida principalmente de un choque de dos modos de producción, ya no se contempla desde el punto de vista de enfrentar dos civilizaciones. Todo lo contrario, se pone en la palestra dos modos de vida diferentes, por un lado, tenemos la estamental, con cajones estancos y una especie a lo más parecido a una sociedad de clase. A partir del XV, todo cambiará idealizando, tanto el nivel cultural árabe, como intelectual donde el cristianismo español se aprovechará para así obtener esa sustancia árabe tan peculiar durante 8 siglos, que tanta prosperidad dio a esta tierra y que su historia sesgada por la derecha española, que se aferra a una unidad visigótica rechaza.
