Evasión de Capitales. (Revista combate No 371. 15-02-1985)
En el artículo de nuestro amigo Tomás Cerro en la revista creada por LCR, Revista
Combate. Nos ilustra de algo tan común de la “Casta”, como es la evasión de capitales.
Estas son mis reflexiones, basadas en el artículo arriba citado y publicado en la Revista
Combate, creada por LCR. En él, su autor, nuestro compañero Tomás Cerro, nos ilustra sobre un
término tan en boca estos días cómo es el de 'la casta' y nos hace pensar en que quizás no se trata
de un término tan nuevo.
En este artículo nos ilustra el señor Cerro, de personas del cuerpo diplomático, que han sido
señaladas por la Brigada de Delitos Monetarios, que estaban siendo investigadas desde el año
1982, y que no pararon de sacar divisas de España, desde entonces.
A lo largo de todo el texto, el señor Cerro nos hace una relación de personas pertenecientes
al cuerpo diplomático español que fueron señaladas por la Brigada de Delitos Monetarios y que
estaban siendo investigadas, desde el año 1982, por actividades relacionadas con el tráfico de
divisas.
Lo destacable de este hecho es que todos y cada uno de estos individuos pertenecían a la
‘casta’, es decir, todos ellos formaban parte de alguno de los grupos de élite de la sociedad española
de entonces. El autor nos ilustra con algunos ejemplos como los de Francisco Javier Palazón,
Salvador Bermúdez de Castro, José́Luis Pardos, Adolfo Martín Gamero (también conocido como
“Fray Adolfo”, cuando era ministro de Deformación y Ocultismo, en el año 1975), Antonio Poch,
Domingo de Silos o Raimundo Pérez Hernández.
Cerro nos señala, además, otros nombres en perfecta simbiosis con los primeros, como son
los de María Docarmo (viuda del diplomático Eduardo Becerra), Elena Varea (condesa de Tebas
y Baños), Fitz James Stuart (conde de Baños), Juan Antonio Gamazo (conde de Gamazo), Joaquín
Castillo (marqués de Jura Real), e incluso personas pertenecientes a la flor y nata de la “jet set”,
como la princesa “Tessa” de Baviera, Mirian Figueroa o Elena de Mitjans. La lista continúa así́
hasta llegar a los más de 180 nombres.
De entre todos estos nombres, uno a destacar y en el que el autor hará hincapié durante el
artículo: Eduardo García Enterría, junto a su esposa Amparo Lorenzo Velázquez. Uno de los
hombres del momento, uno de los ‘Padres de la patria’ y un hombre al que todos los sectores
parlamentarios han acudido o acudirán para dirigir, efectuar pactos, consensos y establecer
compromisos históricos.
Enterría era en ese entonces Catedrático de Derecho Político, y ostentaba, a nivel
comunitario, el cargo de juez del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (del Consejo de Europa)
desde el 25 de abril de 1978. Al mismo tiempo, a nivel nacional, poseía los títulos de miembro del
Centro de Estudios Constitucionales y del Instituto Internacional de Ciencias Administrativas de
Bruselas y era miembro de cierto comité́ de expertos encargado de, entre otras tareas
trascendentales, la reconducción del pacto autonómico entre UCD y PSOE, que posteriormente
concluiría en la Loapa y la Lofca (Ley Orgánica de financiación de las comunidades autónomas).
Asimismo, el 22 de junio de ese mismo año, y después de que se iniciara el tráfico monetario, le
fue otorgado el premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales.
Ante la acusación por parte de la Brigada, Enterría y su esposa argumentaron en su defensa
que la irregularidad se debía a cierta cantidad de dinero enviada a su hija, residente en Suiza,
destinada a la compra de una vivienda para su uso como residencia. La defensa no prosperó y la
sanción económica no se hizo esperar: la pareja fue multada con una cantidad de 25 millones de
pesetas.
Este hecho sentó como un jarro de agua fría en la élite social española de la época, llegando
incluso a contrariar a personalidades tan conocidas como a don Felipe González, que casi tuvo que
pedir perdón a las élites burguesas del país por este hecho, o a Pedro Swart. Además, diferentes
periodistas de medios como Diario 16, Ya y ABC emplearon su habitual mala saña para hacer
presión en la sociedad y conseguir que se modificara la ley de manera que permitiera invertir
capital a las élites sin tener en cuenta la procedencia del dinero.
Conclusiones.
Quisiera empezar mis reflexiones lanzando la siguiente pregunta, que responderé: ¿a qué
se debe el estancamiento como sociedad libre que vivimos en nuestro país desde los años 80 del
pasado siglo? Todo es culpa de las élites. Esas personas que gozan del privilegio de estar en la
cúspide, que disfrutan del poder de decisión. Personas que siguen siendo las mismas y que tampoco
han cambiado su manera de actuar en estos últimos 40 años.
Un ejemplo de que seguimos en la misma situación de entonces son las recientes
imprudencias del emérito Juan Carlos, que también desmerecen sus actos como cabeza de nuestra
sociedad, al igual que pasaba entonces con las personalidades arriba nombradas. También en
consonancia con lo que pasó en los 80, el jefe de estado actual, Pedro Sánchez, ha actuado de
manera semejante intentando suavizar el golpe hacia la monarquía.
Finalmente, hay que añadir que, de estos dos hechos que expongo, se desprende la siguiente
reflexión: es indudable el manejo de la información que ostenta la élite social, que no tiene reparos
en crear la duda en el pueblo llano mediante informaciones falsas y sesgadas para ocultar la verdad.
Y eso que hoy disponemos de las RRSS y otras plataformas más ‘libres’ de ser manipuladas, en
teoría.
a.
Hasta cuando el pueblo obrero saldrá́ del letargo franquista y empezará a ver la realidad
construida a base de engaños en la que vive.
Juan Jesús Martínez Fernández.
( Jueves 22 de septiembre de 2020 )